El Instituto Cervantes retoma esta colaboración con el Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, con un programa que presenta la diversidad y contundencia del cine realizado en el continente iberoamericano. La producción en español en esta extensa región tiene un alcance rotundo en los festivales internacionales y llena las salas de cine de autor de todo el mundo.
Las cuatro películas que conforman este ciclo ponen el dedo en la llaga para obligarnos a ver lo difícil que es vivir y cumplir con los sueños y los ideales que nos forjamos las personas, aunque estos sean, únicamente, poder acometer el día a día.
La tensión y el dolor que sufren las protagonistas de Miriam miente o de Canción sin nombre desvelan cómo las mujeres son las primeras víctimas de los desajustes sociales y las nuevas formas de relacionarse, en el primer caso, pero también de la violencia y el horror de los niños robados, en la segunda. El entorno laboral y sus conflictos en la gestión de los recursos humanos es uno de los temas de Planta permanente, película en la que se evidencia cómo los conflictos laborales han virado hacia espacios más invisibles, pero no menos injustos. Finalmente, en Pizarro, se elabora una aproximación a la memoria histórica colombiana desde el protagonismo compartido de la protagonista y su padre, un comandante asesinado tras la firma de los acuerdos de paz.